Cualquier
maestro para definir el nivel de un alumno lo primero que observa es sus
posturas y desplazamientos. La importancia del trabajo en posturas o Shap Ma es
tan grande que tradicionalmente se le dedica más de la mitad del entrenamiento
y todo practicante de kung fú que pretenda alcanzar altos niveles en su arte
debe comenzar su aprendizaje por largas y tediosas sesiones de posturas y
desplazamientos. El premio, como en casi todo lo que tiene que ver con el
verdadero crecimiento, se obtiene a lo largo del tiempo y cuando menos el
practicante lo espera.
El estilo Choy
Gar Kuen (蔡家拳) particularmente, se prestigia y distingue por su fuerte y amplio trabajo de
posturas y desplazamientos, el cual se encuentra en un punto
medio (principio del centro o equilibro, uno de los basamentos filosóficos del
estilo) donde hay fuerza y velocidad suficientes.
Durante la
enseñanza del estilo Choy la práctica del “paso de la rata” o "caminar como rata" (走像老鼠) y del “Soen Wand Pou” (上雲步) o
“caminar sobre las nubes” contribuye a fortalecer significativamente las
piernas del practicante, así como le crea el hábito de desplazarse con rapidez
empleando pasos cortos que garantizan un mínimo de riesgo de proyección o
caída. Al contrario de otros sistemas en
los cuales se emplean largos espacios de tiempo en el uso de posturas
estáticas, el trabajo de posturas del Choy se encuentra fundido con el de
desplazamientos, por lo que mientras el practicante aprende las posturas lo
hace de manera dinámica, contrarrestando los efectos negativos que sobre la
velocidad de los movimientos tiene el método de estar largo tiempo en posturas
estáticas.
Al guerrero Choy se le puede identificar por esos pequeños pasos (casi imperceptibles, y de apenas unas pulgadas) que realiza junto con cada postura; por el movimiento constante de sus piernas y la sorprendente economía de movimientos.
Al guerrero Choy se le puede identificar por esos pequeños pasos (casi imperceptibles, y de apenas unas pulgadas) que realiza junto con cada postura; por el movimiento constante de sus piernas y la sorprendente economía de movimientos.
Este sistema de desplazamientos favorece además el combate y entrenamiento en espacios reducidos (apenas 4 metros cuadrados) lo que se ajusta a las exigencias de la vida moderna y a los contextos en que podamos ser agredidos (medios de transporte, elevadores, cabinas telefónicas, etc)
Finalmente, el trabajo de
desplazamientos del Choy tiene también la característica de combinarse con el
principio del centro y sentar las bases para el fuerte sistema de pateos que
hace famoso al Choy Gar Kung Fú. Piernas rápidas y fuertes, capaces de patear
desde posiciones bajas con explosividad resultan un peligro para los
contrincantes de los guerreros Choy y una gran ventaja para los practicantes
del estilo de la Rata y la Serpiente.