Cada estilo posee preceptos técnicos que lo
diferencian del resto. En el caso del Choy Gar, estilo basado en el
comportamiento de dos animales, existen también elementos físico-matemáticos y
biomecánicos que garantizan la optimización de los movimientos y por tanto de
la energía en un combate.
La idea que persigue la gran mayoría de las artes
marciales es ofrecer ventajas a sus practicantes sobre sus contrincantes,
quizás más fuertes y a primera vista invencibles. La diferencia entre los
estilos está dada en la definición de estas ventajas y en el camino específico
elegido para alcanzarlas y potenciarlas.
El triángulo es una figura geométrica extremadamente
interesante. Representa un equilibrio total (una mesa con tres patas nunca
cojea), y es la base de las estructuras más sólidas que se conocen, por lo que
es ampliamente empleada en campos tales como la ingeniería y la arquitectura.
De ahí que en la “arquitectura marcial” del estilo Choy se destaque su empleo
como principio técnico.
El principal uso de este principio se ajusta a
la posición de guardia y ataque de los practicantes del estilo. El guerrero
Choy debe ofrecer siempre una posición triangular con vértice hacia delante.
Las ventajas de esta consisten en presentar una menor superficie de impacto y
facilitar el desvío tangencial de la energía de cualquier ataque hacia los
laterales evitando un impacto directo que requiera de una igual cantidad de
energía para detenerlo y una mayor cantidad en caso de un contraataque. De esta
forma el guerrero Choy logra optimizar el uso de su energía, ahorra el tiempo
que podría invertir en bloquear ciertos ataques y lo invierte en contraatacar
al oponente, basándose en el hecho de que la posición triangular permite
también una aproximación más eficiente y rápida al contrincante, gracias a que
esta disposición de los brazos hace que estos se “escurran” al entrar en
contacto con los del oponente, encontrando brechas en sus defensas.
Este principio se encuentra fuertemente ligado al del
centro, ya que la firmeza de la posición triangular depende de un buen centro
físico y mental.
La otra perspectiva desde la que se asume el principio
del triángulo está relacionada con los desplazamientos del estilo, ya que estos
se realizan de manera triangular, ya sea con vértice hacia atrás o hacia
delante, lo que permite ataque y defensas tangenciales.
Para potenciar esta forma de desplazamiento es que se
realiza un ejercicio conocido como "pasos del triángulo" o "San
Ko Pu" y que consiste en la ejecución de una danza muy sencilla en el
reducido espacio de un triángulo equilátero dibujado en el suelo, en el cual
los practicantes deben apoyar los pies solo en los vértices.
El desplazamiento en forma de triángulo representa una
fuerte garantía de equilibrio para el practicante Choy, así como de espacio
vital y desplazamiento en pequeños espacios sin dificultad.
De esta manera un principio tan sencillo, puede definir
la supervivencia de un guerrero Choy en una circunstancia en que se enfrente a
un oponente que lo supera en fuerza y rapidez.
Bonito diseño,sabias enseñanza, mantente así, suerte
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