Son muchos los hechos que han marcado la historia de
esta región, ya desde antes de la fundación de la ciudad, en 1628 fue asaltada
en estas aguas la famosa Flota de la Plata por el pirata holandés Piet Heyn, lo
que constituyó el hecho más notable que se recuerde en los anales de la
piratería y una pérdida millonaria para la corona española.
La ciudad de San
Carlos y San Severino de Matanzas fue fundada el 12 de Octubre de 1693 con el
asentamiento de 30 familias canarias en las orillas de la bahía de igual
nombre, llamada anteriormente de “Guanima” o “Yucayo” por los pobladores
aborígenes. Su nombre actual se debe a un hecho lamentable para los
conquistadores: una matanza de españoles dentro de la propia bahía en los
comienzos del siglo XVI que es considerado como el primer acto de rebeldía de
los aborígenes cubanos contra la ocupación extranjera. A partir de entonces el
lugar fue conocido como el de la “matanza”.
Durante el siglo
XVIII la vida de la ciudad transcurre en una decadencia acelerada que la
lleva casi a desaparecer en la década de los años 1750 a 1760 si bien
logró algunos leves avances, es nula a o muy poca la deuda que tiene Matanzas
con el siglo XVIII.
El verdadero
desarrollo económico y social de la ciudad aparece con el "boom" de
la industria azucarera en los comienzos del siglo XIX. Luego de la devastadora
Revolución Haitiana que sacó a este país del mercado mundial del azúcar por
largo tiempo, Cuba se convirtió en el primer productor de este rubro en el
mundo y a la región matancera le correspondía, en 1827, el 25% de esta
producción, siendo la proporción aún mayor en 1857 cuando en la región se
producía el 55,56% del azúcar de la nación.
El desarrollo
económico trajo por consiguiente el crecimiento de la ciudad, que fue de 500
habitantes en 1754 a 3000 en 1790 y a 13 415 en el 1813. Es por tanto el XIX el
siglo de oro de la ciudad de Matanzas, que se convirtió en uno de los emporios
económicos y culturales de mayor importancia en América, y que llegó a
rivalizar, sin lugar a dudas en muchos aspectos, con la misma
capital. Cantada por innumerables poetas, visitada por grandes personalidades y
madre ella misma de ilustres personajes, es imposible contar la historia de
Cuba sin hablar de esta ciudad. Matanceros fueron los que diseñaron y
confeccionaron la bandera cubana, fue en Matanzas donde se creo y bailó por
primera vez el danzón (baile nacional de Cuba).
Ha sido conocida
desde entonces por numerosos epítetos: “Gentil Yucayo”, “Venecia cubana”,
“Nápoles de América”, “Tiro de los mares de Occidente”, “Ciudad de los puentes”
y finalmente con un nombre que abarca la riqueza cultural y comercial de la
urbe, el de “Atenas de Cuba”.
Actualmente es una
ciudad relativamente pequeña de algo más de 143 000 habitantes y con uno de los
mejores puertos del país en su bahía. Es la capital administrativa de la
provincia de Matanzas, y aunque ya no respira los mismos auges de prosperidad
que le merecieron llevar el nombre de “Atenas” sí sigue siendo una apasionante
y romántica ciudad con una vida lenta y apacible.